viernes, 16 de mayo de 2008

Dogville


Obra Maestra. Es una película peculiar que fácilmente puede horrorizar y/o no ser entendida.

Trata de mostrar al ser humano como un animal, un 'perro'. Se rige por el interés camuflado de pretextos. Nunca se asienta la confianza, la cual es difícil de ganar y fácil de perder (la confianza que ponen otros sobre ti es lo más valioso después de la vida en mi opinión, y a veces es una ilusión).

No se necesitan paredes, árboles ni fondos de montañas para expresar lo que pretende, serían barreras para observar todo el conjunto de los personajes. Sí hay un manejo cuidadoso de la luz para situarnos en el tiempo y para poner un poquito de belleza y respirar en escasos momentos.



Siempre me sorprende las historias de Lars Von Trier. A pesar de su dureza, de sus momentos violentos y extremadamente dramáticos, mis conclusiones no son de haber estado en un reino de ficción (como en el resto de películas), sino que no consigo el sosiego por pensar que la humanidad llega a ese "límite", cada día, cada noche...

Recomendada cuando se esté en un momento de reflexión y para un segundo visionado. No recomendada para niños, tanto de cuerpo como de espíritu (los que ven delfines). Tampoco para mis padres ni mis tíos.

1 comentario:

BUKOWSKI dijo...

Película muy dura , en la que someten a la protagonista poco a poco hasta llegar al límite ,me gusto a pesar que no se gastaron nada en escenario , muy curiosa.