jueves, 13 de agosto de 2009

Quemar después de leer

George Clooney disparando una pistola en Quemar después de leer.
Ozzie Cox (John Malkovich) es un agente de la CIA que está escribiendo sus memorias. Su mujer le roba el CD en el que están grabadas y éste llega a manos de los empleados de un gimnasio, no muy espabilados, que intentan chantajear a Cox. A raíz de esto, la CIA intenta averiguar quiénes son y para quién trabajan los chantajistas. La trama se complica cuando entra en escena el amante de la mujer de Cox, que sufre de manía persecutoria. Todos intentan averiguar qué saben y qué pretenden los demás sin tener mucho éxito en el empeño.

Muy divertida para quienes les gusten las películas de género negro y de humor negro. Un montón de gente sufre y muere en esta película por razones triviales o absurdas.

El director de la CIA no está contento.
Narrada desde otro enfoque la historia sería la de una tragedia, pero los diálogos y el puro absurdo de lo que ocurre hicieron que me riera durante toda la película de situaciones de las que éticamente hablando no me debería reír.

En cuanto a los personajes, están definidos por sus defectos. El que no es tonto, es superficial, o ignorante, o está loco, o sencillamente es patético. No hay héroes, sólo gente mezquina y víctimas que chocan entre sí como en un accidente a cámara lenta. A destacar uno de los chantajistas, sobreactuado por Brad Pitt. Pero esta vez la sobreactuación es la que le da alma al personaje, un cabezahueca entrañable.

Brad Pitt gritando y sangrando por la nariz en Quemar después de leer
Recomendada para la gente que disfrute con el humor negro o sean fans de los hermanos Coen. No recomendada para quien piense que la muerte y el sufrimiento no son cosas con las que se pueda bromear.

2 comentarios:

BessMcNeill dijo...

GRACIASSSSSSSSSSSSS

J.Vallejo dijo...

Sí, gracias por aquí y gracias por allá, pero aquí el único que actualiza el blog soy yo. :)